Editorial: Celestino Rodríguez de 59 años de edad que asesinó a Ika Hoffmann en la Colònia de Sant Jordi en Ses Salines el pasado domingo ya está ante la magistrada, en estos momentos le toma declaración y la Guardia Civil lo espera para llevarlo a la cárcel de Palma. No hay duda le asestó 5 puñaladas a la persona que más le había ayudado.

El indigente en vez de besar por donde pisaba la persona que lo sacó de la calle y la miseria, la mata y además lo niega. Irá a la cárcel por asesino, desagradecido, malnacido, mala persona, indeseable, mamarracho. Ha mordido la mano que le daba de comer hasta dejarla sin vida, también va a la cárcel por sinvergüenza y bobo integral.

Sobre las 9 horas y 15 minutos la Guardia Civil lo han introducido en el juzgado, estaban esperando los medio gráficos, este diario digital, la TV y muy pocas personas para el grave delito que ha cometido. Tenía que haber habido legión y gritarle lo que se merece, que no pise más la calle nunca más. Que lo condenen a trabajos eternos para la sociedad. Celestino no quiso testificar ante la Guardia Civil y sólo dijo “no me acuerdo de nada”. No le han sacado nada más. Y que puede decir. El trágico suceso ocurrió sobre las 6 horas del domingo. Tras una discusión entre ambos. 

Celestino, de 59 años y natural de Granada, asestó al menos cinco puñaladas en el abdomen y el tórax a Ika Hoffmann, de nacionalidad alemana y de la misma edad, que acabaron con su vida. Ella le había acogido en su casa semanas atrás al saber que vivía en la indigencia. Eso le perdió a la buena señora. Su casero nos ha dicho que era encantadora, pagaba su alquiler religiosamente cada mes con varios días por adelantado, tenía un gran corazón.

Los mejores y confiados siempre se encuentran con gentuza que terminan con tus ilusiones y todo lo demás en este caso. Piden desde grupos feministas que se quede en la sombra para siempre, no puede pisar la calle nunca más una persona así.