Editorial: Seguro que soy un romántico empedernido y que estoy afectado por la situación que padecemos, distancia, mascarilla, limpieza de manos, ausencia de abrazos. Pero tengo que decir que el Paseo Antonio Maura de Manacor, conocido popularmente como Na Camel.la, es una bendición, un lujo, un regalo. Pasear ahora estos días por allí no tiene precio, seguro que la falta de espacios verdes y la inexistencia de zonas esponjadas lo hacen más valioso. Esos árboles jalonando la avenida y si sumamos la decoración del Manacor Encantat la convierte en algo especial. Lo tengo claro, necesitamos más zonas como este lugar, lo peatonal debe ir combinado con espacios verdes elegantes, evitan el aburrimiento de tanta baldosa.

Por salud, cada día me doy un largo paseo por Antonio Maura/Na Camel.la y he vivido el esplendor de sus árboles con la llegada de la primavera, no estoy solo, cada día más residentes patean esta zona desde la fuente del principio de 1920 hasta su final el monolito en memoria y recuerdo a Alcover, pasando por las esculturas de Miquel Brunet, aquel artista que tanto amó este lugar emblemático de Manacor. Ahora lo entiendo. Este rincón tiene duende. Te acoge, te embruja. Recuerdo cuando les quitaron los árboles a los residentes de esa zona, se volvieron locos. No descansaron hasta ver las ramas verdes de los nuevos.

Manacor es una ciudad de 32.000 habitantes, el resto hasta los 47.750 que tiene en total están repartidos entre Porto Cristo, S'Illot, Calas, Son Macià, Mandia, Romántica, Murada, Morlanda, Magrana,etc. Necesita la capital del partido judicial más espacios como Antonio Maura/Na Came.la. Tiene el parque municipal en el extrarradio y pare usted de contar. Muchos árboles desparramados, aislados. Las gigantescas palmeras del ferrocarril y las moreras frondosas de la Avenida Baix des Cos. Pero se necesita alguna avenida más, esperemos que Vía Majórica esté embellecida y verde, al igual que otros proyectos que piensa nuestro joven Gobierno Local. Los pulmones verdes de muchas ciudades son referencia existencial.

Comienza el paseo en Antonio Maura/Na Camel.la y ves una perspectiva de todo el recorrido, toda su silueta. Acompañado de unas construcciones amables que nada tienen que ver con el Manacor sin terminar y de fachadas olvidadas. Vas caminando y te acompaña esa sombra amable y perfecta que genera una pequeña brisa, propia del movimiento de las ramas. Ayer había decenas de personas disfrutando, parejas de edad, mayores ayudado de sus carritos, matrimonios jóvenes con sus retoños, los abuelos/as guardando a los peques de matrimonios ocupados, los curiosos y por supuesto los que pasean por placer y salud. Sin olvidar ciclistas, monopatines y cuadrillas enteras de jóvenes. Hasta los de los cursos de adultos no se pierden el paseo aprovechando la entrada y salida al centro.

Es Antonio Maura/Na Camel.la una joya que cuidar. Los árboles de arriba son más pequeños, dan menos sombra y sus verdes carecen de una tonalidad perfecta, porque el parking del subsuelo le condiciona su crecimiento completo. Hay épocas que le falta agua y están marchitos. El resto de árboles la mayoría lucen hermosos y muy bonitos. Es importante hacerles riegos a tiempo y proceder abonados de mantenimiento.

Esta zona de Manacor no debe perder su bonita imagen bajo ningún concepto. Quienes nos visitan y aparcan en el estacionamiento del principio, cuando salen de él se sorprenden gratamente y la visita a Manacor se ve de otra forma, aunque luego vayan al Claustre, zonas de las inmediaciones dels Dolors y la sacristía, rincones entrañables que fueron ahora recuerdo, como Can Jacinto. Hay que querer a Manacor con hechos.